-Gran
Agujero Azul, en Belice. Dicho hoyo se encuentra a unos 100
kilómetros de la ciudad de Belice. Estamos ante un circulo, que es
casi perfecto, que tiene unos 305 metros de diámetro y unos 123
metros de profundidad. Dicho agujero es la entrada de lo que fue un
sistema de cavernas, durante la Edad de Hielo. Cuando el hielo se fue
derritiendo, y el nivel del mar se elevó, las cavernas terminó
inundándose, creando lo que, hoy en día, es un imán, para los
buceadores más expertos, a los que les gustan las aventuras al
límite. En Belice, nos encontramos con numerosos mitos, sobre esta
formación geológica, lo que ha llevado a muchas personas, que son
bastante inexpertas, a investigar. A mediados del año 2008, se
descubrieron los restos de un turista europeo, quien hacia bastante
tiempo que había desaparecido: junto a los restos óseos del hombre,
se encontró su cámara de fotos, lo que permitió, lo que no hacía
el cuerpo: identificar a la víctima.
-El
Pozo de Darvaza, en Turkmenistán. El Pozo de Darvaza o cráter de
Darvaza, también conocido como la puerta del infierno, es una vieja
prospección de gas, que encontramos en el gran desierto de Kartum,
muy próximo a la pequeña localidad de Darvaza, en Turkmenistán, El
desierto es muy rico en petróleo y gas natural, lo que llevó al
gobierno querer sacarle partido, creando un pozo de unos 60 metros de
diámetro por 20 de profundidad. Hoy en día, el cráter está
completamente vallado para poder evitar accidentes, puesto que es uno
de los puntos turísticos, más importantes de todo el desierto de
Karakum. Este gran agujero apareció en el año 1971, cuando estaban
teniendo lugar unas obras de prospección de gas, por parte de
geólogos soviéticos, quienes fueron testigos de como sus equipos y
sus tiendas acababan siendo engullidos por la tierra. En realidad,
acababan de descubrir una cueva subterránea, que estaba llena de gas
natural, como pudieron comprobar, al prenderle fuego. Desde ese
momento, nunca ha dejado de arder y es todo un espectáculo, digno de
ver.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario