viernes, 30 de marzo de 2012

Misterios sin respuesta (III)


Seguimos tratando el misterio de la Atlántida, uno de los grandes misterios, secretos, sobre el cual se han creado muchas leyendas y se han realizado muchos estudios.
En la cima de dicha colina existía un templo, que estaba dedicado a Poseidón y Cleito, que estaba rodeado por un muro, que estaba completamente formado por oro. A su lado, nos encontramos con un templo de Poseidón, que estaba realizado en plata, de manera completa. Aquí se encontraban dos fuentes, que estaban manaban agua, de manera constante: en una, había agua fría y, en la otra, agua cálida. En el anillo más cercano, residían los más ricos y las personas de mayor status de la sociedad. En el siguiente anillo, habitaban los plebeyos. Pasando la extensa pradera, que estaba cubierto por sustancias muy aromáticas, hasta completar una isla que era mucho más grande, que si unimos Asia Menor y Libia. Esta descripción es demasiado idílica, para ser verdadera. Además, dicha descripción está basada en las historias de Solón, un ateniense, que decía haber escuchado a un sacerdote, que sabía la historia, por que lo había escuchado a otra persona. Propuestas parecidas se han realizado, incluso, sobre su desaparición. Según los escritos, la Atlántida se arruinó a causa de su propia decadencia y por que se convirtió en una sociedad corrupta. Sus gobernantes quisieron expandirse y, para ello, iniciaron una época de invasiones a las tierras más próximas. Incluso, se llega a decir que dominaron el norte de África, hasta llegar a Egipto.
Foto: fuente

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