Cuando
los exploradores abandonaron la isla, según explica Von Däniken,
sus herramientas terminaron estropeándose y, por esta razón, ahí
figuras que están a medio esculpir, en la zona de la ladera del
volcán Rano Raraku, la cantera de donde salían los famosos moais.
Juan José Benítez mantiene, por su parte, que las estatuas son una
obra del ser humano, que fueron realizadas con útiles de piedra,
como demuestran los arqueólogos; pero, todavía hay una serie de
dudas, de cómo se llegaron a transportar hasta sus ubicaciones
actuales:
''El
gran fallo de cuantos han intentado explicar el traslado de los moais
de forma convencional aparece al echar mano de la madera'
dice el ufólogo, quien señala que pensar que, en alguna ocasión,
fue muy abundante en la isla, es un “grave error”. Y, también,
añade el hecho de que hay un único árbol existente en Pascua, que
es el toromiro, que no podría ser útil, para esta función, si no
se empleaba la fuerza de unos cientos o miles de hombres. ''Era
el poder más excepcional del rey, o de los sacerdotes, el que
levantaba las estatuas en la cantera, desplazándolas por el aire''.
Pero, tras una visita a la Isla de la Pascua, en el año 1877, el
etnólogo francés Alphone Pinart logró describir todo el proceso de
talla y el traslado de los moais, sin tener que recurrir a los
extraterrestres o a los superpoderes.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario