Los
tres barcos de la expedición del holandés Jakob Roggeveen llegó a
la isla, tras haber partido de Chile y haber estado de viaje, durante
17 días. Se sorprendieron al encontrarse con un grupo de hombres, de
la Edad de Piedra. Y, entonces, empezaron las dudas, como fue ¿Cómo
habían llegado hasta allí, con unas sencillas canoas? Y, la
pregunta del millón, ¿Cómo habían sido capaces de levantar estas
estatuas? ''En
un principio las imágenes de piedra nos llenaron de asombro porque
no podíamos comprender cómo estas gentes, que carecían de madera
fuerte y pesada para construir cualquier tipo de maquinaria, así
como de sogas resistentes, habían conseguido, no obstante, erigir
unas imágenes semejantes, que al menos tenían 10 metros de alto y
eran proporcionalmente gruesas'',
llegó a escribir el navegante, en uno de sus diarios. Y, es que el
tamaño de los maois, de media, es muy sorprendente, con sus 4 metros
de altura y su peso de 13 toneladas, aunque, las figuras más grandes
pueden llegar a pesar 82 toneladas, algo que no deja indiferente a
nadie. ''De
ninguna manera se puede admitir que tan enormes trozos de lava hayan
sido despejados con primitivas y diminutas hachas de piedra'', llegó
a dudar Erich
von Däniken en
su libro El mensaje de los dioses (1973). Para el autor,
''cosmonautas de otro mundo visitaron a los nativos y les
suministraron herramientas perfeccionadas, que podían manejar los
sacerdotes o hechiceros''.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario